aburrimiento

Estamos aburridos, no sabemos qué hacer; escribimos esto para al menos darle movimiento a nuestros dedos. Somos demasiado flojos como para salir a la calle; es de noche y no nos gusta. Preferimos la mañana porque podemos distinguir los gestos de los rostros y las formas de las cosas; en la noche hay que adivinar y eso quita tiempo para hacer otras cosas. Como decía una canción: "Es una pena que nuestros amigos no puedan estar ahora con nosotros"; aunque tampoco podríamos ir a visitarlos porque mañana tenemos que salir temprano y no debemos acostarnos tarde. Además, en este momento no tendríamos algo importante que decirles; en verdad, nunca lo hay pero siempre encontramos lo que sea para disimularlo. El hecho es que ahora tampoco hay manera de hacer eso porque no tenemos nada, no nos hemos dado el tiempo para hacer algo para tenerlo. Tampoco nos gustan los preámbulos así que lo que ocurre es que podríamos entrar en el chat gay pero como no nos gustan los prolegómenos no lo vamos a hacer. También ocurre que desde hace cierto tiempo estamos afinando qué es lo que queremos y lo que no y resulta que lo que deseamos está relacionado con los molestos preámbulos; así que preferimos estar aquí haciendo que nuestros dedos se muevan. Tal vez alguien piense que estamos equivocados y todo eso, pero la situación no es tan sencilla (nunca lo es, para nadie). Lo que sucede es que ahora desearíamos ser tangenciales; un olor y una nariz; no estamos buscando alguien con quien acordar una cita para tirar, ni buscando nuevas amistades; lo que queremos es algo que simplemente ocurra, una mano que roza una piel que se humedecerá. Sin prólogos ni epílogos... ficción o fantasía. Estamos en un momento incómodo; un momento que tal vez sea lo que deba ocurrir, suceder, pasar.